viernes, 27 de junio de 2008

Stillness in life...

And I'm never sad, and I'm always glad
Anything you give me today
I will be thankful for
People find it hard to be strong
Cos they don't know where they're coming from
There was nothing let to do but hang on
For a stillness in time.
Stillness in Time-Jamiroquai

He estado toda la semana con la idea de qué es realmente la paz. Todo surgió el sábado cuando me tomaba unos tragos con algunas señoras. En un momento dado todas se quedaron mirandome y una me dijo "tú eres una niña que inspira mucha paz". Simplemente sonreí y agradecí sus palabras, pero en mi cabeza quedó esa frase grabada y me di a la tarea de entenderla.

Estamos pasando por tiempos difíciles. Los petardos, las bombas, el terrorismo volvió a nuestra ciudad. Nos sentimos nuevamente amenazados. Todo el ambiente actual contrasta con nuestra propia cotidianidad. Nunca he entendido esa agresividad que nos caracteriza a los bogotanos; ese sentimiento constante de que nos quieren hacer daño; ese estar a la defensiva todo el tiempo. Todavía me he extraño ver peleas callejeras; todavía las palabras "Señor policía, tiene un cuchillo" me son ajenas y se me quedan grabadas.

Ayer leía un artículo sobre la segunda guerra mundial. Increíblemente la palabra "pacifista" en la Alemania Nazi era vista como negativa, quería decir que alguien no era nacionalista y patriota y no apoyaba la guerra, ni el holocausto; quería decir que esa persona en realidad buscaba la paz entre las naciones y ese era un concepto aberrante para Hitler y los SS.

Entonces me puse a pensar ¿Qué tan lejos estamos los bogotamos de ese sentimiento de rechazo al pacifismo? ¿Nos han vendido tanto la guerra como única salida que ya no creemos en hacer paz?

Por mi parte he descubierto que lo que me hacía daño, me rayaba la cabeza, me ocupaba horas y horas de pensamientos ya simplemente no lo hace. Las cosas que me daban mal genio, ya no causan ese mismo efecto. Ahora tengo la tranquilidad para respirar y pensar con la cabeza fría, pero más que todo con el corazón abierto.

No creo, ni siento, que me quieran hacer daño todo el tiempo; no cuido mis cosas como perro guardián porque no creo que todos quieran robármelas; no siento que la gente me esté tratando de ofender, aunque a veces lo haga. Soy libre por fin de todas esas ataduras. Aprendí a perdonar de corazón para no hacerme daño; aprendí a ver la vida con otros ojos, con los ojos de una persona que no tiene nada que temer, que se acepta y acepta a los demás como son.

La verdad no estoy tratando de hacer alarde de lo que soy, no lo necesito. Simplemente para mí todo esto ha sido un verdadero descubrimiento. Entendí que era lo que querían decirme, realmente no solo me veo, sino que siento que tengo paz en mi vida y eso es invaluable. Seré una pacifista toda la vida, así no sea la moda, así vaya en contra de la sociedad, de los preceptos. ¡Por fin soy libre!

jueves, 12 de junio de 2008

Estado del Clima

Creo que llevo ya un rato sin escribir... entré en un estado de un poco de esterilidad de ideas; la rumba puede secarnos un poco el cerebro.

¿Qué puedo contarles de mi vida, ahora mismo? Nada interesantísimo a decir verdad. Ando con el animómetro loco. A veces me río a carcajadas, a veces solo guardo silencio, casi nunca lloro como desesperada. Creo que mi clima emocional está un poco más loco que el local y eso ya es mucho decir. En el mismo día me hace sol, me llueve y hay niebla. Soy tan impredecible como la capital.

Creo que tengo el corazón un poco desequilibrado. A veces necesita sentirse vivo como la naturaleza, pero más que nada está seco como piedra. Qué le hacemos, soy un desorden atroz; ya ni yo misma me entiendo.

Adicional a eso he tenido muchos pensamientos (para variar). He estado con esta idea rondándome del pretérito imperfecto. No puedo evitar preguntarme todos los días qué habría pasado si hiciera las cosas de forma diferente. Creo que estoy viviendo un poco de afán y me agarra la vida con los calzones abajo, cuando miro para atrás digo "mierda qué pasó" y entonces me río y digo "no lo vuelvo a hacer". Pero sigo y sigo. Mis equivocaciones se han vuelto recurrentes y mis aciertos un poco esquivos. Creo que le estoy tratando de coger el paso a este mundo, pero de alguna forma es el mundo el que me sale al paso.

Más o menos mi vida está como este post... No sé qué es lo que digo, no sé para dónde voy, no sé si alguien me lea, pero de alguna forma resulta divertido.

Al final he aprendido a sacarle el chiste a la vida. He aprendido a manejar mis propios estados de ánimo y vestirme para todos los climas. He aprendido a preocuparme un poco y luego simplemente hacerme la loca y no ponerle más cuidado a mis propios cuestionamientos, a mis propias imperfecciones, a mis propios errores y hasta a mis propios aciertos.

Sigo siendo yo y creo que eso es lo más importante. Sigo en este largo camino. Solo que ahora hago lo que dice mi hermano: cuando la vida me da la espalda, le cojo el culo!!!